(Jean Saudek)
La propuesta era la vida.
Pero yo no.
Yo quise morir embriagada de mi lengua,
atragantada por mi silencio-poema.
Yo quise morir del primer nacimiento,
de la mano fría y ausente que me acariciaba.
De la boca que al anochecer
me prendía lunas al pelo;
que adornaba mi cintura
de melancolías pausadas
en un mayo cualquiera,
en una hora cualquiera,
en cualquier soledad acompañada.
Una sonrisa crispada e incomprendida,
incomprensibles cuencas amotinadas y empecinadas
en negar visiones de luz que se ofrecían
tangibles, gratuitas, hermosas.
Sí, la tentación era la vida,
ese verdor alucinado.
Pero no, yo no,
yo preferí mi altar de bailarinas acéfalas
prendidas al rojo fuego del vuelo de
sombras encapuchadas, en donde ya nadie llora.
SAUDEK... LA VANGUARDIA QUE ACELERA EL PULSO DEL DEVENIR DE SUS LETRAS!!! BESOS!!!
ResponderEliminarLogras imagenes lindísimas!
ResponderEliminarMuy bueno.
Magah
estas fotos de tu alma, estos flashes de tu piel...este amor de poemas que se enriedan en besos de letras... milagros del rio indomable del sentir... una mirada mia se posa en la tuya, ahora mismo, en sueños...
ResponderEliminarMis aplausos srta, impresionante la tension que genera letra tras letra... muy buen escrito, lo dsfrute mucho...
ResponderEliminarSiempre elija lo q sea, mientras mantenga su autenticidad, q fuerza le sobra...
beso grande!
es tuyo el poema?
ResponderEliminarme sorprenden algunas cosas
Me disculpo por esta larga ausencia... Pero estoy de regreso para enterarme que fue lo que me perdi estas semanas!!!
ResponderEliminarsaludos...
Es curioso cuando un texto como el tuyo tiene como premisa el hecho de que la contraparte de la vida no es la muerte en sí.
ResponderEliminarExpones unos sentimientos muy particulares, que salan tu mente y te obligan a exprimir... y el resultado es una amarga pero adictiva bebida.
Salud, bella dama.