Alguien te mira.
No es la sombra sombra.
Alguien te mira.
Cae el azul en su cuerpo.
¿Alguien te mira?
Sí.
No!
No son las retinas rasgadas.
No son los ojos tristes.
No es la sombra sombra
Reflejo de sombra
Que caía por tu espalda.
¿Alguien te mira como yo lo hacía?
No.
Sí!
Son los ojos de mediodía.
Sí,
Le regalaré los ojos de la luna
Para que te vea como sólo
yo lo hacía:
Sombra a Sombra.
Verá la luna! que bien hace a la noche de los amantes, nunca falta.
ResponderEliminarSaludos
Magah
Hermoso, aunque nostálgico, aunque verdadero.
ResponderEliminarUn perfecto final, que es tan importante como lo que lo precede. Me gustó.
Un abrazo grande,
Kutxi.
linda! paso a devolverte el beso, pero este mio es mas intenso, ja!! tus letras florecen cada dia de tu sol personal...
ResponderEliminarCON LO QUE IMPLICA REGALAR LA LUNA... FABULOSO!!! BESOS!!!
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