"Tú no te irás, mi amor, y si te fueras,
aún yéndote, mi amor, jamás te irías." (R. Alberti)
Dijo que los fantasmas no regresan,
que se quedan en sus vasitos de cristal
entre las piernas húmedas desahuciadas de una madre.
Los fantasmas tampoco se van.
Te traen sueños de rostros muertos,
te suben a las rocas, te balancean sobre ellas
y luego se van para volver en el vientre hinchado de alguna mariposa,
como una esperanza amarilla y marchita.
Los fantasmas juegan a la vida,
a esconderte la dicha entre caricias
sólo con pasaje de ida.
Y se van... pero se quedan.
En algún aroma a fresas
o entre las páginas de un libro olvidado de Alberti.
Los fantasmas residen nuestro adentro... Maravilloso texto! El amor es el más audaz y el más eterno de fantasma...
ResponderEliminarMe llevo la frase: "Los fantasmas juegan a la vida"
Un placer como siempre volver a leerla!
Mis besos!
los fanstasmas juegan a la vida... pero aún más se sufren esos que juegan a la muerte... y te dejan sólo , vagando entre escombros de memorias y recordatorios constantes (viven, siempre, en esas cosas tan extrañas y tan suficientemente cotidianas... como para no dejarte olvidar jamás que siguen ahí, aunque pretendan que no)
ResponderEliminarhermoso texto, bellícima cita (largo tiempo olvidada)
un saludo muy grande
jonessy