Ahora que la vida se resume
en algunos caracteres y decir te amo resulta fácil. Ahora que muerdo el
silencio de madrugada, que ya es primavera y florece la vida y las frutas son
más dulces y sabrosas. Ahora que eres luz y caricia tibia, que eres un nuevo
amor, te estoy llamando amor, a ti.
Ahora que la vida me susurra
al oído cientos de veces, que la siento en mi vientre en forma de hambre,
desesperación y muerte; que reclama su espacio en el dolor que me causaste, que
me ahoga y me desangra, que se enajena dentro de mi cuerpo y te odia y te ama a
las seis quince de la mañana.
Ahora que la vida es un
suspiro viajando desde las sienes hasta el alma, ahora que quiere gritarte la
vida es ahora y que ya no existe el mañana y el ayer es un defectuoso nudo
transfigurado en la palabra. Ahora que no sé de mi misma y descubro mi alma
milenaria, que los sueños me hablan, que me administro flores para que crezcan
en mi pecho amapolas verdes en lugar de rencores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario